Cuando construimos una vivienda o construcción en general que está arrimada o pegada al límite de propiedad con el vecino o con la línea municipal (la calle), no se puede invadir el terreno contiguo. Por ello la importancia de emplear vigas de equilibrio.

El incremento de la dimensión de la zapata no nos favorece al ser proporcional en las tres direcciones libres en las que puede crecer. De nada sirve incrementar la dimensión de la zapata hacia la derecha en el ejemplo pues pasada cierta distancia la zapata deja de apoyar sobre el suelo.

Es por tanto que la solución más factible, conveniente con creces corresponde a la de colocar una viga de equilibrio.

Acá cabe resaltar un par de cosas. Para modelar este sistema viga-zapata-columna ya se debe tener bien definida la dimensión de la zapata excéntrica actuando con una carga uniforme en toda su base.